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Las palabras son uno los elementos más importantes en el lenguaje hablado y escrito. Las palabras se definen como “una unidad léxica” y son el objeto de estudio de varias ciencias, sobre todo la lingüística. Dentro de la lingüística se estudia la morfología, disciplina enfocada en revisar la estructura interna de las palabras, es decir, cómo se construyen. Es allí donde entramos a hablar del lexema o raíz.
El lexema
Las palabras están construidas por unidades significativas mínimas conocidas como monemas. Los monemas, por su parte, se clasifican en lexemas y morfemas.
El diccionario de la Real Academia Española define al lexema como la «unidad mínima con significado léxico que no presenta morfemas gramaticales». También se le conoce como la raíz de las palabras, pues expresa el significado esencial de estas, les da sentido y las hace comprensibles a los hablantes de una lengua.
Todas las palabras que están constituidas por el mismo lexema forman lo que conocemos como una familia de palabras. Estas familias se forman a partir de palabras primitivas, que son aquellas que no provienen de ninguna otra palabra. Por ejemplo, flor es una palabra primitiva y de ella deriva una familia de palabras que incluye términos como floristería, florero, florido, florecido y floral.
El morfema
Las palabras pueden contener una parte invariable dentro de ellas, que es el lexema; mientras, la parte variable se llama morfema. Estos se añaden a los lexemas para darle un nuevo giro a la raíz y desde ahí crear palabras nuevas. Sin embargo, por sí solos, los morfemas también pueden ser capaces de expresar significado.
Dependiendo del lugar en el que estén situados (delante o detrás del lexema), los morfemas pueden usarse como prefijo o sufijo, dando un significado diferente a la palabra a la que se añade. Por ejemplo, en la palabra niño, la raíz de la palabra es “niñ” y el morfema es “o” donde o es el sufijo. Si en lugar de o añadimos el morfema “a”, la palabra cambia a niña. En otro ejemplo,si a la palabra mercado le añadimos el morfema súper como prefijo, la nueva palabra sería supermercado.
Los morfemas se clasifican en dependientes (los que para tener significado necesitan una raíz) e independientes (los que no necesitan una raíz para entenderse). Los morfemas dependientes, a su vez, pueden ser flexivos (los que denotan diferencias gramaticales como el cambio de género y número) o derivativos (los que cambian parte del significado de la palabra). En español, los morfemas independientes están formados por elementos gramaticales como las preposiciones, las conjunciones y los determinantes.
Fuentes
- Academia JAF. (s.f.). Las palabras (monemas: lexemas y morfemas).
- Beltramino, F. (2013). Clasificación de categorías gramaticales en la lengua materna español.