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Las comitias eran las asambleas populares de la Roma antigua, convocadas y presididas por un magistrado. En la comitia, el pueblo romano aparecía dividido en secciones política para decidir, en ejercicio de sus derechos soberanos, sobre los asuntos que proponía el magistrado presidente.
Hay que distinguir las comitias de los contiones. Un magistrado también estaba encargado de convocar y presidir los contiones, pero no se reunían en sus divisiones, y no tenían otra cosa que hacer aparte de recibir las comunicaciones del magistrado.
En todas sus asambleas en Roma, el pueblo permanecía de pie. El lugar de reunión original era el comitium, una parte del foro. Hubo tres tipos de comitia: la comitia curiata, la comitia centuriata y la comitia tributa.
La comitia curiata
La comitia curiata era la asamblea de los patricios en sus treinta curias, que, hasta el cambio de constitución bajo Servio Tulio, constituían todo el populus romanus; o sea, eran los únicos ciudadanos romanos plenos. Durante el periodo monárquico, los convocaba el rex o interrex, quien les sometía a preguntas para que decidieran con «sí» o «no». La votación se llevaba a cabo primero en cada curia por los jefes, luego según la curia, en un orden determinado por sorteo.
En cuanto a los poderes y funciones de la comitia curiata, cabe acotar que en los primeros tiempos ninguna comitia tenía derecho a iniciar una medida, introducir enmiendas o discutir los méritos y deméritos de cualquier asunto que se le presentara.
Todo lo que podían hacer era aceptar o rechazar cualquier medida que se les presentara. Por ello, todas las propuestas eran solo rogativas (populus rogatur) y los ciudadanos las adoptaban mediante la fórmula uti rogas (aprobado) o rechazaba mediante la fórmula antiquo. Lo que así se decretaba se convertía en ley para el rey, el senado y el pueblo.
Los principales puntos sobre los que debía decidir el populus eran:
- La elección de los magistrados, incluido el propio rey.
- La aprobación de las leyes, la paz y la guerra.
- La pena capital de los ciudadanos romanos.
- Ciertos asuntos de las curias y gentes.
La constitución serviana transfirió el derecho a declarar la guerra de agresión y a decidir sobre los recursos a la comitia centuriata, la cual desde ese momento pasó a representar a la ciudadanía, ahora compuesta por patricios y plebeyos.
La instauración de la República
Después de la instauración de la República, la comitia curata conservó los siguientes derechos:
- Conferir, a propuesta del Senado, el imperium (dominio) a los magistrados elegidos por la comitia centuriata, así como al dictador elegido por los cónsules.
- Confirmar, también a propuesta del Senado, las modificaciones de la constitución decididas por las comitias centuriata y tributa.
La extinción de la diferencia política entre patricios y plebeyos disminuyó la posición política de la comitia curiata, y apenas sobrevivió la mera sombra de sus derechos. La propia asamblea se convirtió en una irrealidad, hasta el punto de que finalmente la presencia de los treinta lictores curiati y tres augures fue suficiente para aprobar resoluciones legales.
La comitia curiata conservaba las competencias relativas a la recepción de un no patricio en el orden patricio, así como las relativas al procedimiento de la arrogatio, especialmente en los casos en que se trataba del paso de un patricio a una familia plebeya.
La comitia calata
Las pruebas del ejercicio de las funciones de la comitia curiata, por su parte, son posteriores, específicamente de la época imperial. La comitia calata era también una asamblea de curioe patricios. Se llamaban así porque se convocaban públicamente (calare).
Los pontífices presidieron y las funciones de la asamblea fueron:
- Inaugurar los flamines, el rex sacrorum, e incluso al propio rey durante el periodo monárquico.
- La detestatio sacrorum, previa a un acto de arrogatio. Se trata de la liberación formal de una persona de los dioses de su familia para ser adoptado por otra con deidades distintas.
- La ratificación de los testamentos dos veces al año; pero esto solo se aplicó a un período temprano.
- El anuncio del calendario de fiestas el primer día de cada mes.
Otras asambleas
En la antigua Roma existieron también la comitia centuriata y la comitia tributa.
La comitia centuriata era la asamblea en la que se reunían patricios y plebeyos. Esta asamblea también se instituyó mediante decreto del rey Servio Tulio. Con el paso del tiempo, Servio hizo una división local de todo el territorio romano en treinta tribus, que se reunían en asambleas que se llamaron comitia tributa. Esta asamblea, con el tiempo, se convirtió en la asamblea nacional.
Fuentes
- Bravo, G. (1998). Historia de la Roma antigua.
- Gilmart, D. (2010). Las asambleas romanas. Histórico digital.