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El comportamiento desviado es cualquier comportamiento que sea contrario a las normas dominantes de la sociedad. Hay muchas teorías diferentes que explican cómo el comportamiento llega a ser clasificado como desviado y las causas que lo desencadenan, incluidas las explicaciones biológicas, psicológicas y sociológicas. Aquí, se revisan las principales explicaciones sociológicas del comportamiento desviado.
Teoría de la deformación estructural
Postula que las sociedades se componen tanto de cultura como de estructura social. Mientras que la cultura establece metas para las personas en la sociedad, la estructura social proporciona – o no proporciona – los medios para que las personas logren esas metas. En una sociedad bien integrada, las personas utilizan medios aceptados y apropiados para lograr los objetivos socialmente establecidos, de manera que los objetivos y los medios para su consecución están en equilibrio. Es cuando los objetivos y los medios no están en equilibrio entre sí que es probable que se produzca una desviación. Este desequilibrio entre los objetivos culturales y los medios disponibles estructuralmente puede, en realidad, fomentar la desviación.
Teoría ecológica de la desviación
Se basa en la identificación de áreas geográficas y ambientalmente cambiantes de desorganización social, provocada por fenómenos como las migraciones, en las que se evidencia una baja influencia de las reglas, las normas y los valores. De este modo, el comportamiento desviado se explica como el resultado de la poca contención social. A esta teoría se le critica porque no explica el hecho de que existen personas que no llegan a delinquir, a pesar de vivir en medio de determinada desorganización social, y que hay individuos que cometen actos desviados residiendo fuera de estos lugares.
Teoría de la asociación diferencial o desorganización social
Señala que son los grupos sociales contrarios a la ley los que fomentan la conducta criminal. Así, los comportamientos desviados se producen en sociedades con clases desiguales, donde las personas tienden a adherirse a grupos. Enuncia que la conducta criminal se aprende a través del proceso de comunicación, en el seno de las relaciones más cercanas del individuo desviado; el individuo desviado es, entonces, aquel que tiene una visión favorable frente a la violación a la ley, consecuencia de la asociación o las asociaciones con pautas de comportamiento desviado. A esta teoría se le critica por no explicar la diversidad de conductas desviadas que se producen sin ninguna asociación criminal.
Teoría de la dicotomía de valores
Afirma que el predominio de la criminalidad en las clases sociales bajas genera ciertos valores, los valores criminales, que conviven con valores convencionales. Tanto los valores criminales como convencionales pueden experimentarse alterna o simultáneamente. A esta teoría se le critica que no explica el delito, sino que describe lo que sucede en cualquier sociedad en la que los desviados conviven y se relacionan con personas normales.
Teoría de la subcultura criminal
Explica que las personas con comportamientos desviados frecuentan a otras personas en las mismas condiciones, de manera que desarrollan una subcultura o cultura de grupo, es decir, una manera particular de ver y hacer las cosas. Tal subcultura implica creencias, valores, normas y comportamientos que son condenados, aprobados o incluso exigidos por los miembros. A su vez, estos valores resultan de las limitaciones que les impiden a los individuos acceder a ciertas condiciones de vida por vías legales, lo que los conduce a un conflicto “cultural” que determina su integración en una subcultura separada de la sociedad o cultura oficial. A esta teoría se le critica el no explicar el motivo por el que un individuo se dirige a una subcultura en lugar de a otra; también porque no explica la criminalidad que proviene de estratos en los que no se presentan limitaciones.
La teoría de los valores subterráneos critica la tesis de la subcultura criminal, al reflexionar sobre el hecho de que muchas veces, cuando el antisocial es detenido, manifiesta sentimientos de culpa o vergüenza, lo que contradice que provenga de una subcultura opuesta a la global.
Teoría del etiquetamiento o teoría interaccionista de la desviación
Cuestiona la etiqueta de “desviado”, ya que considera problemático lo que otras teorías asumían: que ciertas conductas son intrínsecamente desviadas y definidas por los miembros de un grupo. Por tanto, no concibe al “desviado” como un ser distinto a los demás, sino como una persona que ha sido exitosamente etiquetada como tal. En este sentido, la principal preocupación de esta teoría es lo ocurre cuando a alguien se le define como desviado y los efectos que esto conlleva, ya que sugiere que los individuos pueden verse empujados a comportamientos desviados porque se les ha definido y tratado como si fuesen criminales. A esta teoría se le critica, entre otras razones, por su desatención de la desviación primaria; también por su determinismo, al asumir que la etiqueta siempre conduce a la desviación y desconocer que la desviación puede ser una opción para el sujeto.
Fuentes
Hikal, W. La teoría de la asociación diferencial para la explicación de la criminalidad y la articulación de una política criminal. Derecho y cambio social, ISSN: 2224-4131: 1-15, 2017.
Pérez, J. La explicación sociológica de la criminalidad. Derecho y Cambio Social, ISSN-e 2224-4131, 7(22): 1-22, 2011.
Sancho, M. Sociología de la desviación: Howard Becker y la “teoría interaccionista de la desviación”. Conflicto social, 7(12): 65-87, 2014.