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En el idioma español existen diferentes tipos de verbos que se pueden clasificar de diversas formas. Hay verbos regulares e irregulares, copulativos, impersonales y personales, transitivos e intransitivos, reflexivos y otros. Incluso un tipo de verbo puede corresponder a más de una categoría.
Qué son los verbos
El término «verbo» proviene del latín verbum, que significa «palabra». Un verbo es una palabra que expresa una acción, movimiento, existencia, estado o condición. El verbo ocupa un lugar importante en las oraciones y se conjuga teniendo en cuenta su tipo, número, modo y tiempo verbal.
Clasificación de los verbos en español
Los verbos en español se pueden clasificar en los siguientes tipos:
- En infinitivo
- Regulares
- Transitivos e intransitivos
- Reflexivos
- Copulativos
- Personales e impersonales
- Auxiliares
Verbos en infinitivo
Los verbos en infinitivo son la forma básica en la que se encuentran los verbos, es decir, sin conjugación. Por sí mismos no indican ni el sujeto ni el momento en que se está realizando una acción. En castellano, los verbos en infinitivo equivalen a los verbos precedidos de la partícula «to» en inglés.
Verbos regulares e irregulares
Esta categoría se basa principalmente en la forma de conjugar los verbos, que a ese respecto se pueden dividir en:
- Verbos regulares: la mayoría de los verbos en español son regulares y se pueden conjugar según los modelos de verbos terminados en -ar, -er e -ir. Generalmente se utilizan como ejemplos los verbos «amar», «temer» y «partir». En los verbos regulares se mantiene la raíz del verbo y se modifica la desinencia o terminación según el modo, tiempo verbal y número. Otros ejemplos de verbos regulares son abrazar, existir, desarrollar, repartir, comer, usar.
- Verbos irregulares: estos verbos no siguen un patrón preestablecido para su conjugación sino que su raíz y desinencia pueden cambiar indistintamente dependiendo de su modo, tiempo verbal y número. Algunos ejemplos comunes de verbos irregulares son ir, tener, haber, estar, dar.
Verbos auxiliares
Los verbos auxiliares se usan junto a otro verbo para darle un significado completo. Generalmente se utilizan para formar tiempos compuestos y la voz pasiva. El más común es «haber», por ejemplo: «He comido». Otros verbos auxiliares son ser y estar.
Verbos transitivos e intransitivos
Una de las categorías de verbos más importantes de la gramática castellana son los verbos transitivos e intransitivos. De hecho, en la mayoría de los diccionarios de español se distingue a los verbos transitivos con la abreviatura «tr» y a los intransitivos con «intr». Esta diferenciación se basa en su sintaxis dentro de la oración y en los complementos que necesita o no el verbo para tener un significado completo.
- Verbos transitivos: estos requieren un objeto para tener un significado completo. Algunos ejemplos son: levantar, alzar, pintar, mirar, leer.
- Verbos intransitivos: al contrario de los transitivos, estos verbos no requieren de un objeto. Ejemplos de verbos intransitivos son: sonreír, nadar, ladrar, roncar, nacer, morir.
Según el contexto, algunos verbos pueden ser tanto transitivos como intransitivos. Por ejemplo, el verbo dormir es intransitivo en este ejemplo: «Yo duermo». Sin embargo, es transitivo si se pone a dormir a alguien: «Durmió a su bebé».
Verbos personales e impersonales
Esta clasificación distingue a los verbos que necesitan o no un sujeto para tener un significado completo:
- Verbos personales: se conjugan según el pronombre personal o sujeto. La mayoría de los verbos se pueden incluir dentro de esta categoría. Algunos ejemplos son los verbos amar, bailar, soñar, gustar.
- Verbos impersonales: no necesitan un sujeto. Generalmente se conjugan según la tercera persona del singular. Los más comunes son los verbos relacionados con los fenómenos metereológicos: nevar, llover, amanecer, atardecer, tronar, diluviar.
- Verbos defectivos: dentro de los verbos impersonales también podemos incluir a los verbos defectivos. Estos son verbos que se pueden conjugar sólo en ciertas formas. Este es el caso de verbos como: concernir, atañer, acaecer.
Verbos reflexivos y recíprocos
Los verbos reflexivos y recíprocos van acompañados de los pronombres reflexivos: me, te, se, nos y os. La acción recae en el mismo sujeto que la realiza.
- Verbos reflexivos: en estos verbos, el objeto es la misma persona o cosa que realiza la acción. Algunos ejemplos de verbos reflexivos son: levantarse, peinarse, lavarse, cepillarse, dormirse, ponerse, etc.
- Verbos recíprocos: son verbos reflexivos que indican que dos o más sujetos interactúan entre sí. Por ejemplo: golpearse, amarse, felicitarse, quererse, juntarse, saberse.
Verbos copulativos
Los verbos copulativos, también llamados verbos de enlace, son verbos intransitivos que se utilizan para conectar el sujeto de una oración con una palabra que la describe o que indica lo que es. Estos verbos no expresan una acción sino más bien un estado o condición. Por ejemplo, el verbo «ser» en «El hombre es español» se trata de un copulativo. Los verbos copulativos más comunes son ser, estar y parecer.
Otras formas de verbos
En el español, los verbos también pueden tomar otras formas según los modos o tiempos verbales.
Verbos indicativos, imperativos y subjuntivos
Estos modos indican la percepción que tiene el sujeto de la acción de un verbo determinado. Los verbos del modo indicativo se usan para hechos reales o ciertos. En cambio, los verbos del subjuntivo se refieren a acciones donde el sujeto desea, duda o tiene una reacción emocional. Los verbos del imperativo indican órdenes o mandatos.
Verbos simples y compuestos
A diferencia de los verbos simples que constan de una sola palabra, los verbos compuestos están formados por uno o dos verbos auxiliares y un verbo principal. Algunos ejemplos de verbos compuestos con un verbo auxiliar y otro verbo son: «ella se ha ido»; «Estaban hablando». Ejemplos de verbos compuestos con dos verbos auxiliares más otro verbo son: «Él habría estado tomando alcohol»; «Yo hubiera estado trabajando esa mañana».
Participios
Los participios se utilizan para conformar los tiempos perfectos o compuestos. La mayoría terminan en -ado o -ido, pero algunos son irregulares. A veces los participios también se pueden usar como adjetivos. Por ejemplo, el participio quemado: «He quemado la tostada» y «Me gusta el pantalón ajustado».
Gerundios
Los gerundios terminan en -ando o -endo y son el equivalente de los verbos del inglés que terminan en «-ing». Se utilizan para expresar acciones que están o estaban ocurriendo en cierto momento: «Estoy viendo un programa», «Estaba caminando». También pueden funcionar como adverbios, como por ejemplo, «Trabajé tomando notas».
Referencias
- Real Academia Española. Manual de la nueva gramática de la lengua española. (2010). España. Espasa.
- Alarcos Llorach, E. Gramática de la lengua española. (2009). España. Espasa.
- Antas, D. Los verbos españoles conjugados. (2008). Barcelona. Octaedro.