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El 13 de agosto de 2011 agentes de la policía de Estados Unidos recibieron una llamada en la que se acusaba a un vecino de Oregon City de asesinar a Ashley Pond y Miranda Gaddis. Esta llamada sacó a la luz los crímenes de una familia de violadores y asesinos; ahora están todos en prisión.
Las víctimas
Lori Pond y su hija de 12 años, Ashley, vivían en los apartamentos Newell Creek Village en Oregón. El 9 de enero de 2002, Ashley salía hacia la escuela; eran poco más de las 8 de la mañana y tardaba menos de 10 minutos en recorrer el camino por la colina hasta la parada del autobús. Lori esperaba su regreso alrededor de las seis y cuarto de la tarde. Pasado más tiempo del habitual se preocupó y llamó a la escuela; le dijeron que ese día no había acudido.
Lori llamó a la policía y denunció la desaparición de Ashley. Les dijo que no faltaba nada de su ropa ni ninguna de sus pertenencias, por lo que no creía que se hubiera escapado; era una buena estudiante. Las autoridades pensaron que probablemente había sido secuestrada. Los detectives del FBI se enteraron por sus compañeros de clase de que no subió al autobús. Ese mismo día registraron el vecindario y los bosques circundantes y rastrearon sus actividades en Internet, pero no encontraron ninguna pista.
Tiempo después, Miranda Gaddis, de 13 años, vecina, compañera y amiga de Ashley, pasó a formar parte de la investigación. El 8 de marzo de 2002, su madre, Michelle Duffey, salió a trabajar a las siete y media, como todos los días. Se cree que Miranda salió alrededor de las ocho de la mañana y subió la colina hasta la parada del autobús. Sobre la una y veinte de la tarde, su hermana mayor llamó a Michelle para decirle que Ashley no había ido al colegio. Michelle llamó a la escuela y descubrió que efectivamente estaba ausente.
Michelle denunció la desaparición de Miranda y se llamó de nuevo al FBI para que investigara. Las circunstancias que rodearon su desaparición y presunto secuestro fueron extrañamente similares a las de Ashley dos meses antes. También había algo sorprendente: ambas tenían los mismos rasgos faciales y características físicas.
El acusado
Ward Francis Weaver III, nacido el 6 de abril de 1963, es en estos momentos un delincuente convicto. Está cumpliendo una condena de cadena perpetua, sin posibilidad alguna de libertad, por agresión sexual, violación, intento de asesinato y asesinato con agravantes.
Primeros delitos
Ward Weaver comenzó a mostrar un comportamiento antisocial cuando era adolescente. Su hermana Tammi afirmó posteriormente que a los 12 años Ward había abusado física y sexualmente de, al menos, un miembro de la familia. En 1981, una pariente adolescente afirmó que la había violado y golpeado en varias ocasiones. La policía investigó las acusaciones de abuso en 1981, pero los fiscales del condado de Multnomah decidieron no presentar acusación dado que Weaver se había alistado en el ejército y se marchaba de Portland.
En 1981, Weaver se alistó en la Reserva de la Marina de Estados Unidos. Fue dado de baja el 17 de mayo de 1982 por consumo excesivo de alcohol e incumplimiento del deber. Mientras estaba en la Marina, conoció a su futura esposa, Maria Stout. La pareja se mudó a casa de los padres de Weaver, donde Maria pronto quedó embarazada. Weaver la atacó y la envió al hospital cuando estaba embarazada de cinco meses, pero ella no presentó cargos. Tuvieron un hijo, Francis, y siete años después una hija, Mallori.
Alrededor de la época en que nació su hijo, el padre de Weaver fue declarado culpable de asesinato y condenado a muerte.
Algún tiempo después, Weaver y su esposa se mudaron con una familia conocida, los Ordanas. Una noche, Weaver, en estado de embriaguez, atacó a Jennifer Ordanas, de 15 años, con un bloque de hormigón. Weaver escapó y más adelante fue condenado a tres años de prisión por agresión.
En 1993, Maria Weaver presentó una orden de alejamiento contra su marido y su matrimonio terminó en divorcio. En julio de 1995, Weaver golpeó a su nueva novia, Kristi Sloan. Fue encarcelado por el incidente, pero Sloan se negó a testificar contra él.
Asesinatos de Ashley Pond y Miranda Gaddis
En agosto de 1997, Weaver comenzó un romance con una mujer que conoció en el trabajo. Finalmente se mudaron a la casa que él tenía alquilada en South Beavercreek Road, en Oregon City. Mallori la hija de Weaver, de 12 años de edad en ese momento, se hizo amiga de Ashley Marie Pond y Miranda Diane Gaddis.
En agosto de 2001, Ashley acusó a Weaver de intentar violarla, pero la policía no investigó. El 9 de enero de 2002, Ashley desapareció de camino a la escuela. Dos meses después, el 8 de marzo, Miranda desapareció. No se volvió a ver a ninguna de las dos chicas con vida.
El 13 de agosto, Weaver fue detenido por violar a la novia de 19 años de su hijo. Al llamar al 911, Francis, el hijo de Weaver, dijo a los agentes de emergencias que su padre había admitido haber matado a Ashley y Miranda.
La condena
Ward Weaver fue detenido el 13 de agosto de 2002 en Clackamas, después de que la novia de su hijo huyera desnuda gritando que él había intentado violarla.
Entre el 24 y el 25 de agosto de 2002, los investigadores encontraron a Ashley bajo la losa de hormigón en un barril, y a Miranda en una caja en un cobertizo de herramientas, ambas en la propiedad de Weaver. Mientras estaba detenido por cargos de intento de violación, un gran jurado acusó a Weaver de asesinato con agravantes.
Los abogados de oficio de Weaver, Michael Barker y Peter Fahy, pidieron ser apartados del caso sin aportar razones, pero finalmente acabaron defendiendo a Weaver.
En un principio, la defensa alegó que Weaver no era apto mentalmente para ser juzgado, pero tras una evaluación en el Hospital Estatal de Oregón, los peritos médicos informaron al juez que había recuperado la capacidad de comunicarse con su defensa.
La defensa solicitó un cambio de sede, alegando que la atención mediática del caso mediatizaba al jurado y perjudicaba la correcta administración de justicia. El juez Herndon aceptó los argumentos de la fiscalía de que Weaver buscó intencionadamente la atención de los medios de comunicación y convirtió la investigación en un circo mediático. Después de que Weaver concediera numerosas entrevistas, el juez Herndon dictó una orden de silencio.
Para evitar la pena de muerte, en septiembre de 2004 Weaver, entonces de 41 años de edad, se declaró culpable de 17 cargos de violación, abuso sexual, abuso de un cadáver y los asesinatos de Ashley y Miranda. Fue condenado a dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.
Hay que mencionar el hecho de que el padre de Weaver, Ward Francis Weaver Jr, estuvo en el corredor de la muerte en California por violar, matar y enterrar el cuerpo de una mujer bajo el cemento en su patio trasero. Fue encontrada en 1982.
Fuentes
- ABC Internacional. (2002). El forense confirma que el cadáver hallado pertenecía a Miranda Gaddis.
- Clarín. (2002). Un caso que conmocionó a los Estados Unidos. Una familia de violadores y asesinos.
- Weitzman, M. (2017). Ashley Pond, 12 years, raped, murdered.