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Durante cinco años, Joel Rifkin eludió su captura mientras transformaba las calles de Long Island, Nueva Jersey y de la ciudad de Nueva York en su particular y criminal coto de caza. Una vez que fue capturado, la policía no tardó en lograr que confesara el asesinato de 17 mujeres.
Los primeros años de Joel Rifkin
Joel Rifkin nació el 20 de enero de 1959 y fue adoptado tres semanas después por Ben y Jeanne Rifkin. Ben trabajaba como ingeniero civil y Jeanne era ama de casa y disfrutaba de la jardinería. La familia vivía en New City, un barrio de Clarkstown, Nueva York. Cuando Joel tenía tres años los Rifkin adoptaron a su segundo hijo, una niña a la que llamaron Jan. Después de algunas mudanzas, la familia se instaló en East Meadow, Long Island, Nueva York.
East Meadow era entonces muy parecido a lo que es hoy, una comunidad de familias de ingresos medios y altos que se enorgullecían de sus hogares y de su comunidad. Los Rifkin se integraron rápidamente a la comunidad y comenzaron a participar en los consejos escolares locales. En 1974 Ben accedió a un puesto permanente en la junta directiva en uno de los principales lugares de interés de la ciudad, la biblioteca pública de East Meadow.
Su adolescencia
No hubo nada particularmente destacable en la vida de Joel Rifkin durante su niñez; era agradable pero muy tímido, y le costaba mucho entablar amistades.
Tuvo dificultades en su desempeño académico y siempre sintió que decepcionaba a su padre, que era muy inteligente y con activa vida social. A pesar de tener un coeficiente intelectual de 128, obtenía muy bajas calificaciones debido a que padecía una dislexia que no diagnosticada. Además, a diferencia de su padre, que se había destacó en la práctica de los deportes, Joel era descoordinado y propenso a sufrir accidentes.
Cuando Joel ingresó a la escuela secundaria continuaron sus dificultades para entablar amistades. Se había convertido en un adolescente torpe, que parecía sentirse incómodo con su propio cuerpo. Tenía un cuerpo encorvado, que junto a un rostro inusualmente largo, y eso unido a que llevaba gafas, le hizo ser objeto de constantes burlas y de acoso por parte de sus compañeros de colegio.
La escuela secundaria
En la escuela secundaria las cosas empeoraron para Joel. Fue apodado «tortuga», debido a su apariencia y sus andares lentos e inestables. Esto generó un mayor acoso, pero Rifkin nunca fue enfrentó a sus compañeros y parecía tomarse con calma las burlas y agresiones. Pero a medida que transcurría cada año escolar, Rifkin se distanciaba cada vez más de sus compañeros y optaba por pasar gran parte de su tiempo solo en su dormitorio.
Considerado como un introvertido molesto, ningún compañero o conocido intentó motivarlo para salir de su casa, a menos que fuera para hacerle objeto de alguna broma cruel, como tirarle huevos, bajarle los pantalones en presencia de sus compañeras o sumergir su cabeza en el inodoro del baño de la escuela.
Como consecuencia del acoso, Joel comenzó a eludir a los otros estudiantes, llegando tarde a sus clases y siendo el último en salir de la escuela. Pasaba gran parte de su tiempo aislado y solo en su dormitorio. En esas circunstancias comenzó a entretenerse con fantasías sexuales violentas, que se gestaron en su mente durante años.
El rechazo
A Rifkin le gustaba la fotografía, y con la flamante cámara que le regalaron sus padres decidió incorporarse al comité del anuario de la escuela. Una de sus tareas era tomar fotografías de los estudiantes graduados y de las actividades que se llevaban a cabo en la escuela. Sin embargo, al igual que muchos de los intentos de Rifkin para ser aceptado por sus compañeros, esta idea también fracasó después de que le robaran su cámara, inmediatamente después de incorporarse al grupo.
Joel decidió seguir participando en el comité de todos modos y dedicó mucho de su tiempo libre a cumplir con los objetivos del anuario. Cuando se completó el anuario el grupo celebró una fiesta de cierre del trabajo pero Joel no fue invitado. Estaba desconsolado.
Enfurecido y avergonzado, Joel se recluyó una vez más en su dormitorio y se sumergió en sus libros sobre crímenes reales de asesinos en serie. Lo obsesionó una película de Alfred Hitchcock, Frenzy (Frenesí), que le resultó estimulante sexualmente, especialmente las escenas que mostraban mujeres siendo estranguladas.
En ese momento sus fantasías se asociaban en forma obsesiva con la violación, el sadismo y el asesinato, a medida que incorporaba los asesinatos que veía en la pantalla o leía en los libros a su propio mundo de fantasías.
La universidad
A Rifkin le entusiasmaba la perspectiva de ir a la universidad; significaba un nuevo comienzo y nuevos amigos. Pero sus expectativas no tuvieron correlato en la realidad.
Se inscribió en el Nassau Community College de Long Island, y se trasladaba a sus clases en un automóvil que le regalaron sus padres. Pero el hecho de no vivir en un alojamiento para estudiantes o compartir una vivienda fuera del campus de la universidad con otros estudiantes tenía también sus desventajas, acentuando el sentimiento de ser un extraño. Una vez más se encontraba con un entorno social sin amigos, y se sentía triste y solo.
Buscando prostitutas
Rifkin comenzó a recorrer los lugares de la ciudad donde sabía que se encontraban prostitutas. Entonces el introvertido, tímido y encorvado al que le resultaba difícil relacionarse con las chicas en la escuela, de alguna manera encontró el coraje para buscar una prostituta y pagarle para tener relaciones sexuales. A partir de ese momento Rifkin vivió en dos mundos: el que conocían sus padres y el que estaba lleno de sexo y prostitutas, que consumía todos sus pensamientos.
Las prostitutas se convirtieron entonces en una extensión viva de las fantasías que Rifkin había estado alimentando en su mente durante años. También se convirtieron en una adicción infatigable, que provocó que faltara a clases, al trabajo y que consumió todo su dinero. Por primera vez en su vida había mujeres a las que parecía gustarle, lo que mejoró su autoestima.
Rifkin terminó abandonando la universidad; después se inscribió en otra universidad, pero solo para abandonar nuevamente. Se mudaba constantemente y regresaba con sus padres cada vez que fracasaba en la escuela, lo que generaba frustración en su padre, con el que discutía a menudo acaloradamente sobre su falta de compromiso con su carrera universitaria.
La muerte de Ben Rifkin
En 1986 Ben Rifkin fue diagnosticado con cáncer y se suicidó al año siguiente. Joel lo elogió de forma conmovedora, describiendo el amor que su padre le había brindado durante toda su vida. En realidad Joel Rifkin sentía que fue un miserable fracaso, una gran decepción y una vergüenza para su padre. Pero ahora que su padre no estaba podía hacer lo que quisiera, sin la preocupación constante de que su oscura y sórdida forma de vida fuera descubierta.
El primer asesinato
Después de abandonar su último intento en la universidad en la primavera de 1989, Rifkin pasó todo su tiempo libre con prostitutas. Sus fantasías sobre asesinar mujeres comenzaron a tomar forma.
A principios de marzo su madre y su hermana se fueron de vacaciones. Rifkin fue en su auto hasta la ciudad de Nueva York, recogió a una prostituta y la llevó a la casa de su familia.
En el lapso que estuvo en su casa, la prostituta durmió, se inyectó heroína y luego siguió durmiendo. Esto irritó a Rifkin, que no estaba interesado en las drogas. Entonces, sin causa alguna, tomó un proyectil de artillería Howitzer y la golpeó repetidamente en la cabeza; luego la asfixió y estranguló hasta que murió. Cuando estuvo seguro de que estaba muerta, se fue a la cama.
Tras dormir durante 6 horas, Rifkin se despertó y comenzó con la tarea de deshacerse del cadáver. Primero le quitó los dientes y las huellas dactilares para que no la pudieran identificar. Luego, utilizando una navaja afilada, logró desmembrar el cuerpo en seis partes, que distribuyó en diferentes lugares de Long Island, Nueva York y Nueva Jersey.
Promesas inútiles
La cabeza de la mujer fue encontrada dentro de un cubo de pintura en un campo de golf de Nueva Jersey, pero debido a que Rifkin le había quitado los dientes, su identidad seguía siendo un misterio. Cuando Rifkin escuchó en las noticias que se había encontrado la cabeza, entró en pánico. Aterrorizado por creer que estaba a punto de ser atrapado, se hizo la promesa a sí mismo de que lo que había pasado era algo único y que nunca mas volvería a asesinar. En 2013 la víctima fue identificada mediante el análisis de su ADN y se constató que era Heidi Balch.
El segundo asesinato
La promesa de no volver a asesinar duró unos 16 meses. En 1990 su madre y su hermana viajaron nuevamente fuera de la ciudad. Rifkin aprovechó la oportunidad de tener la casa para él solo, recogió a una prostituta llamada Julia Blackbird y la llevó a su casa.
Después de pasar la noche juntos, Rifkin fue con su auto hasta un cajero automático para conseguir dinero para pagarle y descubrió que no tenía saldo. Regresó a su casa, golpeó a Blackbird con la pata de una mesa y la estranguló.
Desmembró el cadáver en el sótano de su casa y colocó las diferentes partes en cubos que llenó con cemento. Luego fue con su auto a la ciudad de Nueva York y tiró los cubos en el East River y el canal de Brooklyn. Sus restos nunca fueron encontrados.
El recuento de cadáveres aumenta
Después de matar a la segunda mujer Rifkin no juró dejar de asesinar, pero decidió que desmembrar los cuerpos era una tarea desagradable que necesitaba reconsiderar.
Había vuelto a abandonar la universidad, vivía con su madre y trabajaba como jardinero. Intentó abrir una empresa de jardinería y alquiló un depósito para su equipo. También lo usó para ocultar temporalmente los cuerpos de sus víctimas.
A principios de 1991 su empresa quebró y quedó endeudado. Se las arregló para conseguir algunos trabajos temporarios, empleos que a menudo perdía porque interferían con lo que más disfrutaba: estrangular prostitutas. También se volvió más confiado.
Más víctimas
A partir de julio de 1991 los asesinatos de Rifkin comenzaron a ser más frecuentes. A continuación se enumeran sus victimas.
- Barbara Jacobs, de 31 años, asesinada el 14 de julio de 1991. Su cuerpo fue encontrado dentro de una bolsa de plástico que había sido colocada en una caja de cartón y arrojada al río Hudson.
- Mary Ellen DeLuca, de 22 años, asesinada el 1 de septiembre de 1991, porque se resistió a tener relaciones sexuales después de que Rifkin comprara crack para ella.
- Yun Lee, de 31 años, asesinada el 23 de septiembre de 1991. Fue estrangulada hasta morir y su cuerpo fue arrojado al East River.
- Jane Doe (1) fue asesinada a principios de diciembre de 1991. Rifkin la estranguló mientras mantenían relaciones sexuales, puso su cuerpo en un bidón de aceite de 200 litros y lo arrojó al East River.
- Lorraine Orvieto, de 28 años, se prostituía en Bayshore, Long Island, cuando Rifkin la recogió y la estranguló mientras mantenían relaciones sexuales. Se deshizo de su cuerpo colocándolo en un bidón de aceite y arrogándolo al río en Coney Island, donde fue encontrado meses después.
- Mary Ann Holloman, de 39 años, fue asesinada el 2 de enero de 1992. Su cuerpo fue encontrado en julio de ese año en Coney Island Creek, escondido dentro de un bidón de aceite.
- Iris Sánchez, de 25 años, asesinada el fin de semana del Día de la Madre, el 10 de mayo de 1992. Rifkin puso su cuerpo debajo de un colchón viejo en un vertedero ilegal ubicado cerca del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.
- Anna Lopez, de 33 años, madre de tres hijos, fue estrangulada hasta morir el 25 de mayo de 1992. Rifkin se deshizo de su cuerpo tirándolo en la carretera interestadual I-84, en el condado de Putnam.
- Jane Doe (2) fue asesinada a mediados del invierno de 1991. El 13 de mayo de 1992 se encontraron algunas partes de su cuerpo dentro de un bidón de aceite que flotaba en Newton Creek, Brooklyn, Nueva York.
- Violet O’Neill, de 21 años, fue asesinada en junio de 1992 en casa de la madre de Rifkin. Allí la desmembró en la bañera, envolvió las partes del cadáver con plástico y las tiró en ríos y canales de la ciudad de Nueva York. Su torso fue encontrado flotando en el río Hudson y días después se encontraron otras partes del cuerpo dentro de una maleta.
- Mary Catherine Williams, de 31 años, fue asesinada en la casa de la madre de Rifkin el 2 de octubre de 1992. Sus restos fueron encontrados en Yorktown, Nueva York, en diciembre de ese año.
- Jenny Soto, de 23 años, fue estrangulada hasta morir el 16 de noviembre de 1992. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente flotando en el río Harlem, en la ciudad de Nueva York.
- Leah Evens, de 28 años, madre de dos hijos, fue asesinada el 27 de febrero de 1993. Rifkin enterró el cadáver en el bosque de Long Island. Su cuerpo fue descubierto tres meses después.
- Lauren Márquez, de 28 años, fue asesinada el 2 de abril de 1993. Su cuerpo fue abandonado en Pine Barrens en el condado de Suffolk en Long Island, Nueva York.
- Tiffany Bresciani, de 22 años, fue la última víctima de Joel Rifkin. La estranguló el 24 de junio de 1993 y escondió su cadáver en el garaje de su madre durante tres días muy calurosos antes de poder deshacerse de él.
Se descubre el asesinato de Tiffany Bresciani
Aproximadamente a las 3 de la mañana del lunes 28 de junio de 1993, Rifkin se puso espuma de afeitar en la nariz para poder tolerar el olor nauseabundo del cadáver de Bresciani. Lo colocó en elmaletero de su camioneta y se trasladó por la carretera estatal del sur en dirección al aeropuerto de Melville, donde planeaba deshacerse del cadáver.
En esa zona estaban patrullando los agentes de la policía estatal Deborah Spaargaren y Sean Ruane, quienes notaron que la camioneta de Rifkin no tenía matrícula. Intentaron detenerlo pero él los ignoró y siguió conduciendo. Los agentes usaron la sirena y un altavoz pero aún así Rifkin se negó a detenerse. Cuando los agentes policiales estaban solicitando refuerzos, Rifkin hizo una maniobra con la camioneta y se estrelló contra un poste de luz.
Rifkin salió indemne de la camioneta y fue esposado de inmediato. Ambos agentes se dieron cuenta rápidamente de la razón por la que aquel conductor no se había detenido: el hedor característico de un cadáver en descomposición impregnaba el aire.
Encontraron el cuerpo de Tiffany, y en el interrogatorio Rifkin explicó tranquilamente que era una prostituta a la que había pagado para tener relaciones sexuales, y que luego las cosas salieron mal, la mató y se dirigía al aeropuerto para deshacerse del cadáver. Después preguntó a los policías si necesitaba un abogado.
Rifkin fue trasladado al cuartel general de la policía en Hempstead, Nueva York, y después de un breve interrogatorio comenzó a revelar que el cuerpo que descubrieron era sólo la punta del iceberg, y les enumeró la lista de 17 asesinatos.
La búsqueda de las demás víctimas de Rifkin
Una búsqueda en su habitación en la casa de su madre permitió encontrar gran cantidad de pruebas contra Rifkin; licencias de conducir de mujeres, ropa interior femenina, joyas, frascos de medicamentos, carteras y bolsos, fotografías de mujeres, maquillaje, accesorios para el cabello y ropa de mujer. Muchos de estos elementos podían relacionarse con las víctimas de varios asesinatos aún sin resolver.
También había una colección de libros sobre asesinos en serie, y películas pornográficas con temas centrados en el sadismo.
En el garaje encontraron unos 100 mililitros de sangre humana en una carretilla, herramientas cubiertas de sangre y una motosierra que tenía sangre y carne humana en la cadena.
Mientras tanto Joel Rifkin escribía una lista para los investigadores con los nombres, fechas y ubicación de los cuerpos de las 17 mujeres que había asesinado. Su memoria no era perfecta, pero con su confesión, las pruebas, los informes sobre personas desaparecidas y los cuerpos no identificados que habían ido apareciendo a lo largo de los años, se pudieron identificar 15 de las 17 víctimas.
El juicio en el condado de Nassau
La madre de Rifkin contrató a un abogado para que representara a Joel, pero él lo despidió y contrató a los abogados Michael Soshnick y John Lawrence. Soshnick era un ex fiscal de distrito del condado de Nassau y tenía reputación de ser un abogado penalista de primer nivel. Su socio Lawrence no tenía experiencia en derecho penal.
Rifkin fue procesado en el condado de Nassau por el asesinato de Tiffany Bresciani, del que se declaró inocente.
Durante la audiencia preliminar, que comenzó en noviembre de 1993, Soshnick intentó sin éxito que se suprimiera la confesión de Rifkin y su admisión de haber matado a Tiffany Bresciani, basándose en que la policía estatal carecía de una causa para registrar la camioneta.
Dos meses después de la audiencia se le ofreció a Rifkin un acuerdo en el que a cambio de aceptar la culpabilidad por los 17 asesinatos tendría una condena de 46 años de prisión. Rifkin rechazó el acuerdo convencido de que sus abogados podrían obtener su absolución alegando locura.
Durante la audiencia preliminar, que duró cuatro meses, Soshnick hizo enojar al juez al presentarse tarde a la corte, o directamente no presentarse. Y a menudo se presentaba a la audiencia sin haberse preparado. Esto irritó al juez Wexner y en marzo interrumpió la audiencia y anunció que había visto suficientes pruebas para rechazar las mociones de la defensa y ordenó que el juicio comenzara en abril.
Enfurecido por la noticia, Rifkin despidió a Soshnick pero mantuvo a Lawrence, a pesar de que éste sería su primer caso penal.
El juicio comenzó el 11 de abril de 1994 y Rifkin se declaró inocente por demencia temporal. El jurado no estuvo de acuerdo y lo declaró culpable de asesinato y comportamiento peligroso e imprudente. Fue condenado a 25 años de prisión.
La sentencia final
Rifkin fue trasladado al condado de Suffolk para ser juzgado por los asesinatos de Evans y Márquez. El intento de que se suprimiera su confesión fue rechazado nuevamente. Esta vez Rifkin se declaró culpable y recibió dos sentencias adicionales consecutivas de 25 años de prisión.
Situaciones similares se desarrollaron en Queens y Brooklyn. Al final de todos los procesos judiciales Joel Rifkin, el mayor asesino serial en la historia de Nueva York, fue declarado culpable de asesinar a nueve mujeres y fue condenado a 203 años de prisión. Actualmente se encuentra alojado en el Centro Correccional de Clinton en el condado de Clinton, Nueva York.
Fuentes
Eftimiades, Maria, Garden of Graves: The shocking True Story of Long Island Serial Killer Joel Rifkin. St. Martin’s Publishing Group. 2014. ISBN 9781466863125.
Russell Kasindorf, Jeanie, The Bad Seed. New York Magazine Volumen 26 No. 31. 1993.
Schechter, Harold, The Serial Killer Files: the Who, What, Wher, How, and Why of the World´s Most Terrifying Murderers. Ballantine Books. 2003. ISBN 0-345-46566-0