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Numa Pompilio vivió entre el año 753 y el 673 aC y fue el segundo rey de Roma. Se le atribuye la creación de las principales instituciones religiosas y haber encargado la construcción del templo de Jano, en el monte Argileto. Modificó el calendario de diez meses, implementando del ciclo lunar de 12 meses. Organizó a los artesanos en ocho corporaciones e instauró el templo de las vestales. Numa Pompilio sucedió a Rómulo, el legendario fundador de Roma.
Datos relevantes sobre Numa Pompilius
- La leyenda dice que fue un rey sabio y piadoso, el segundo rey de Roma. Implementó el calendario de 12 meses basado en el ciclo lunar. Organizó a los artesanos en ocho corporaciones e instauró el templo de las vestales.
- Nació el año 753 antes de Cristo, aunque este dato, como otros, puede no ser cierto.
- Falleció el año 673 antes de Cristo
La niñez
Según los historiadores antiguos, Numa Pompilio nació el mismo día en que se fundó Roma, el 21 de abril del año 753 antes de Cristo. Poco más se sabe sobre su niñez.
Ascención al poder
Unos 37 años después de la fundación de Roma, Rómulo, el primer gobernante del reino, desapareció en una tormenta. Se sospechaba que los patricios, la nobleza romana, lo habían asesinado. Hasta que Julio Próculo proclamó que había tenido una visión de Rómulo diciéndole que había sido llevado para unirse a los dioses y que sería adorado con el nombre de Quirino.
Se planteó entonces un serio conflicto entre romanos y sabinos, que se habían integrado después de la fundación de la ciudad, acerca de la elección del próximo rey. Provenientes del Lacio, los sabinos era uno de los pueblos que habitaban la Italia anterior al desarrollo de Roma, junto a los etruscos, los hérnicos, los latinos, los ligures, los ecuos, los sabelios y los samnitas. En el interregno hasta acordar la forma de elección de un nuevo rey, se dispuso que los senadores gobernaran cada uno con los poderes del rey durante un período de 12 horas. Finalmente decidieron que romanos y sabinos deberían elegir cada uno un rey del otro pueblo; es decir, los romanos elegirían un sabino y los sabinos un romano. Los romanos debían elegir primero, y su elección fue el sabino Numa Pompilio. Los sabinos acordaron aceptar a Numa como rey sin molestarse en elegir a nadie más, y una delegación de romanos y sabinos viajó a informar a Numa sobre su elección como rey de Roma.
Numa no vivía en Roma; residía en un pueblo cercano llamado Cures. Era yerno de Tatius, un sabino que había gobernado Roma como rey conjunto a Rómulo durante un período de cinco años. Después de la muerte de su esposa, Numa Pompilio se había recluido y creía que una ninfa o espíritu de la naturaleza lo había tomado como amante.
En un principio Numa rechazó su designación como rey, cuando la delegación que llegó desde Roma se lo comunicó. Pero después su padre y Marcio, un pariente, junto a algunos de los habitantes de Cures, lo convencieron de que aceptara. Argumentaron que si se les dejaba el gobierno, los romanos continuarían siendo tan violentos y agresivos como lo habían sido bajo el reinado de Rómulo, y que sería mejor que los romanos tuvieran un rey que promoviera la paz y que pudiera moderar su agresividad. Y si eso no era posible, Numa podría mantenerlos alejados de Cures y de otras comunidades sabinas.
El reinado
Una vez aceptado el cargo, Numa se trasladó a Roma, donde su elección como rey fue confirmada por el pueblo. Sin embargo, antes de que finalmente aceptara, insistió en observar el cielo en busca de una señal en el vuelo de los pájaros de que su reinado sería aceptado por los dioses.
La primer medida de Numa Pompilio como rey fue despedir a los guardias que Rómulo siempre había tenido. Para lograr su objetivo de disminuir la agresividad de los romanos desvió la atención de la gente hacia eventos religiosos, como procesiones y sacrificios, aterrorizándolos con relatos de visiones y sonidos extraños, que supuestamente eran mensajes de los dioses.
Numa Pompilio instituyó a los flamines (sacerdotes) de Marte, de Júpiter y del propio Rómulo, bajo su nombre divino de Quirino. También incorporó nuevas órdenes de sacerdotes: los pontífices , los salii , los fetiales y las vestales.
Los pontífices se encargaban de los sacrificios públicos y de los funerales. Los salii eran responsables de la seguridad de los ancilia, escudos sagrado que, en número de doce, se guardaban en el templo de Marte; supuestamente había caído del cielo y cada año desfilaba por la ciudad acompañado por los salii bailando y luciendo una armadura. Los fetiales eran sacerdotes promotores de la paz. Mientras los fetiales no decidieran que un conflicto era justo, no se podía declarar una guerra. Originalmente, Numa instituyó dos vestales, pero despuésaumentó el número a cuatro. El principal cometido de las vestales, o vírgenes vestales, era mantener encendida la llama sagrada y preparar la mezcla de grano y sal que se utilizaba en los sacrificios públicos.
Las reformas
Numa Pompilio distribuyó las tierras conquistada por Rómulo entre los ciudadanos pobres, con la esperanza de que la vida en el campo transformara a los romanos en personas menos agresivas. Él mismo inspeccionaba las granjas, destacaba a aquellos cuyas instalaciones estaban bien cuidadas, amonestando a los que consideraba haraganes de acuerdo con el estado de las granjas.
La gente todavía se identificaba bien como romanos o como sabinos originales, en lugar de considerarse ciudadanos de Roma. Para superar esta división, Numa Pompilo organizó a la gente en gremios basados en sus profesiones. Organizó a los artesanos en ocho corporaciones: alfareros, carpinteros, broncistas, curtidores, flautistas, orífices, tintoreros y zapateros.
En tiempos de Rómulo el calendario tenía 360 días por año, divididos en 10 meses con un número variable de días para cada mes. Numa Pompilius evaluó que el año solar tenía 365 días y el año lunar 354 días, divididos en 12 meses añadiendo enero y febrero. Numa ubicó a enero como el primer mes del año, lugar que previamente ocupaba marzo.
El mes de enero se asoció con el dios Jano, dios de las puertas, los comienzos y los finales. Las puertas del templo de Jano se dejaban abiertas en tiempos de guerra y estaban cerradas en tiempos de paz. Durante el reinado de Numa Pompilio, que se extendió 43 años, las puertas del templo de Jano permanecieron siempre cerradas.
El fallecimiento de Numa Pompilio
Numa Pompilio falleció a la edad de 80 años. Tuvo varios hijos en su segundo matrimonio. Su hija Pompilia se casó con Marcio, hijo de Marcio, el pariente que había persuadido a Numa para que aceptara el trono. Su hijo Anco Marcio tenía 5 años cuando Numa murió; más tarde se convirtió en el cuarto rey de Roma. Numa fue sepultado en Janículo junto con los libros religiosos que había escrito. En el año 181 aC su tumba fue descubierta tras una inundación, pero el ataúd estaba vacío. Sólo quedaron los libros, que habían sido enterrados en un segundo ataúd. Los libros fueron quemados por recomendación del pretor romano, decisión tomada por el senado, al parecer porque cuestionaban las prácticas religiosas del momento en que fueron encontrados.
El legado de Numa Pompilius
Gran parte de los registros que se conocen sobre la vida de Numa Pompilio se asocian mas a la leyenda que a hechos reales. Aún así, es probable que haya habido un período monárquico en la Roma temprana, con reyes provenientes de diferentes grupos: romanos, sabinos y etruscos. Es bastante menos probable que haya habido siete reyes que reinaran en un período de aproximadamente 250 años. Uno de los reyes pudo haber sido un sabino llamado Numa Pompilio, aunque es dudoso que instituyera los ritos religiosos que se le atribuyen, que modificara el calendario romano o que su reinado fuera una edad de oro libre de contiendas y de guerras. Pero que los romanos así lo creyeron, eso sí es un hecho histórico. La historia de Numa Pompilio es parte clave del mito fundacional de Roma.
Fuentes
- Grandazzi, Alexandre. The Foundation of Rome: Myth and History. Cornell University Press, 1997.
- Macgregor, Mary. The Story of Rome, from the Earliest Times to the Death of Augustus. T. Nelson, 1967.