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La columna compuesta es un estilo de diseño arquitectónico romano que combina características de las columnas de la Grecia Antigua, especialmente, de las columnas de los órdenes jónico y corintio. Se caracteriza por tener capiteles muy decorados, con muchos detalles, entre los que se incluyen ornamentos con formas de hojas y volutas.
Órdenes de la arquitectura clásica
La arquitectura clásica incluye cinco órdenes arquitectónicos: el dórico, el jónico y el corintio de la Antigua Grecia; y el toscano y el compuesto de la Antigua Roma.
Cada uno de estos órdenes se distinguió por utilizar diferentes estilos y ornamentación, y sentaron las bases de la arquitectura moderna. De alguna manera, los órdenes arquitectónicos se convirtieron en modelos estándares de construcción, y, por lo tanto, muchos de los edificios y monumentos históricos comparten las mismas características.
El orden dórico utilizaba líneas geométricas y simples y carecía de decoraciones. En cambio, el orden jónico añadía una mayor cantidad de ornamentos, y sus columnas se destacaban por las volutas de sus capiteles. A diferencia de estos dos órdenes, el corintio incluía aún más detalles y complejidad en sus diseños.
Estos órdenes griegos tuvieron una gran influencia no solo en Grecia sino también en otras civilizaciones mediterráneas, entre las que se destacó la romana. Su uso se extendió durante los años del Imperio romano y se recuperó durante el período del Renacimiento.
En ese momento resurgieron los órdenes toscano y compuesto como estilos definidos y con características propias, ya que antes se consideraban variaciones de los estilos clásicos griegos. El orden toscano proviene de los etruscos, un pueblo del centro de Italia. Este orden era muy similar al dórico, principalmente por su sencillez. En cambio, el orden compuesto era más parecido al corintio ya que estaba formado por una combinación de diferentes elementos.
Sobre el orden compuesto
El orden compuesto es un estilo de arquitectura romano que alcanzó un gran desarrollo durante los siglos XV y XVI d. C. Hasta ese momento se lo consideraba como una variante del orden corintio griego.
El arquitecto de la Antigua Roma Marco Vitruvio Polión, que realizó grandes aportaciones sobre arquitectura, no incluyó al orden compuesto dentro de los tres órdenes clásicos; sin embargo, este nuevo estilo fue incorporado propiamente durante la Edad Media. Los primeros arquitectos renacentistas en incluir al orden compuesto dentro de los clásicos fueron Leon Battista Alberti (1404-1472) y Sebastiano Serlio (1475-1554).
En el Renacimiento se definió como un orden separado y se utilizó en diversas construcciones, tanto en la ciudad de Roma como en el resto de los territorios romanos. Se cree que uno de los primeros ejemplos de la arquitectura de orden compuesto fue el Arco de Tito, que actualmente se encuentra cerca del Foro Romano, en Roma, y se construyó alrededor del año 80 d. C.
El orden compuesto se caracteriza por su semejanza con el orden corintio, especialmente con respecto a las proporciones y formas. Las principales diferencias se encuentran en el capitel de la columna, que presenta una combinación de los órdenes jónico y corintio, y una mayor decoración.
Actualmente, el término «orden compuesto» también se usa para referirse, de forma genérica, a estilos que combinan varios elementos decorativos.
Características de la columna compuesta
Las columnas son elementos de arquitectura clásica. Una columna consta de una base, un fuste o eje y un capitel que se encuentra en la parte superior del fuste.
En la antigüedad, la mayoría de las diferencias y características distintivas de una columna se encontraba en el capitel y el entablamento, una estructura con molduras que se colocaba sobre los capiteles.
La columna del orden compuesto se caracteriza por ser una combinación de elementos tanto en su diseño como en sus materiales.
Las columnas compuestas se utilizaron, con frecuencia, en las pilastras. Una pilastra es otro elemento arquitectónico que tiene una forma similar a un pilar o columna, pero presenta una base cuadrangular y va adosada a una pared o muro. Su función era estructural o decorativa. Las pilastras eran muy comunes en las construcciones romanas.
Las principales características de la columna compuesta romana son:
- Basa o base: es similar a la del orden corintio. Consiste de:
- Boceles o toros: son molduras circulares convexas que parecen anillos.
- Escocia: una moldura de forma acanalada que va entre los boceles.
- Pinto: es una base cuadrada de poco espesor sobre la cual se apoyan los boceles y las escocias.
- Capitel: presenta una ornamentación de diseño elaborado.
- Incluye el diseño de volutas del orden jónico griego; sin embargo, en vez de contar con dos volutas, una a cada lado de la columna, incluye cuatro.
- Tiene hojas de acanto típicas del orden arquitectónico corintio, las cuales sobresalen y cuentan con más detalles decorativos.
- Posee dos filas de decoraciones adicionales, en forma de perlas u ovas, pequeñas líneas acanaladas.
- Entablamento: incorpora frisos con relieves más detallados, con hojas y cintas o bandas, recreando guirnaldas.
- Material: es de piedra u otros elementos como madera o mármol.
Es importante destacar que en la arquitectura contemporánea se suele llamar «columna compuesta» a cualquier estilo de columna moldeada de un material compuesto y artificial, como hormigón o fibra de vidrio, y reforzada con hierro o acero.
Diferencias entre la columna toscana y la compuesta
Las principales diferencias entre la columna toscana y la compuesta se basan en la simplicidad y complejidad de una y otra, respectivamente.
La columna toscana es muy similar a la columna del orden dórico, pero generalmente presenta formas redondeadas y más bien lisas. Además, no posee decoraciones u ornamentos en su capitel. Por el contrario, la columna compuesta se destaca, justamente, por su gran cantidad de ornamentos y su similitud con el orden corintio.
Ejemplos de columnas compuestas
Existen numerosos ejemplos de construcciones con columnas compuestas que todavía se conservan en la actualidad. Algunos de ellos son:
- Italia:
- El arco de Tito en Roma (siglo I d. C.)
- El arco de Septimio Severo en Roma (siglo III d. C.)
- La Archibasílica de San Juan de Letrán en Roma (siglo III d. C.)
- El mausoleo de Santa Constanza en Roma (siglo IV d. C.)
- El Palacio de los bancos en Bolonia (siglos XV y XVI d. C.)
- El Hospital de los Inocentes en Florencia (siglo XV d. C.)
- La Basílica de San Giorgio Maggiore en Venecia (siglo XVI d. C.)
- La iglesia del Gesù en Roma (siglo XVI d. C.)
- El Palacio Valmarana en Vicenza (siglo XVI d. C.)
- Francia:
- El ala Lescot del Palacio del Louvre en París (siglo XVIII d. C.)
- La Fuente de los inocentes en París (siglo XVI d. C.)
- Rusia:
- El arco de triunfo de Narva en San Petersburgo (siglo XIX d. C.)
- Hungría:
- El Museo Etnográfico de Budapest (siglo XIX d. C.)
Bibliografía
- Summerson, J. El lenguaje clásico de la arquitectura. (2017). España. Editorial GG.
- Alonso Pereira, J. R. Introducción a la historia de la arquitectura. (2005). España. Editorial Reverté.
- De la Plaza Escudero, L.; Martínez Murillo, J. M.; Lizasoain Hernández, J. Guía visual de la arquitectura en el Mundo Antiguo: Prehistoria, Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma. (2020). España. Editorial Cátedra.
- La guía2000.com. (2006, 27 de noviembre). Características generales de la arquitectura romana. Arte. Disponible en: https://arte.laguia2000.com/arquitectura/caracteristicas-generales-de-la-arquitectura-romana