Los semimetales, también llamados metaloides, son elementos que tienen algunas propiedades de los metales, pero también otras características diferentes. Los semimetales más comunes son el silicio, el boro, el germanio y el arsénico, entre otros. En especial, el silicio se utiliza como semiconductor en chips y otros productos electrónicos.
Qué son los semimetales
El término semimetal significa «mitad metal», mientras que «metaloide» quiere decir «semejante al metal». Ambos se utilizan para denominar a los siete elementos químicos de la tabla periódica que presentan características tanto de metales como de no metales. Los metaloides también se distinguen de los metales y no metales por su conductividad moderada.
Los elementos considerados metaloides o semimetales son los siguientes:
- Boro (B)
- Silicio (Si)
- Germanio (Ge)
- Arsénico (As)
- Antimonio (Sb)
- Teluro (Te)
- Polonio (Po)
En la tabla periódica, estos elementos están ubicados en forma de zigzag, entre los metales y los no metales.
Características y propiedades de los metaloides
Los metaloides se diferencian de los metales y de los no metales debido a que poseen ciertas características particulares. En algunos casos, tienen propiedades físicas semejantes a las de los metales. En otros casos, según sus propiedades químicas, son más parecidos a los no metales.
Las característiscas más importantes de los metaloides son:
- Aspecto: pueden ser brillantes u opacos.
- Conductividad: son semiconductores, en especial el silicio y el germanio. Los demás elementos no son semiconductores por sí mismos, pero pueden serlo si se combinan con otros elementos. Además, los metaloides son mejores conductores térmicos que los no metales.
- Maleabilidad: son maleables, lo que permite su utilización en diferentes campos de la industria.
- Cantidad de electrones: en su última órbita, tienen tres electrones de valencia o más. Durante las reacciones químicas pueden ganar o perder electrones.
- Flexibilidad: al tener características intermedias, los metaloides pueden reaccionar de maneras distintas, según se expongan a un metal. En ese caso tenderán a reaccionar como no metal. Por el contrario, si se exponen a un no metal, es probable que reaccionen como un metal.
- Toxicidad: suelen ser tóxicos o perjudiciales para salud. Algunos de ellos son indispensables para los seres vivos, pero en ciertas cantidades pueden ser letales. Este es el caso del arsénico o el boro. El polonio, por su parte, es altamente radioactivo.
Aplicaciones y usos
Las características de los semimetales les confieren una gran utilidad. Actualmente se usan en diferentes aplicaciones. Entre ellas, se incluye la fabricación de:
- Aparatos electrónicos.
- Rectificadores.
- Transistores.
- Diodos.
- Circuitos integrados.
- Chips y microprocesadores.
- Pesticidas.
- Materiales sellantes.
- Catalizadores.
- Fibras ópticas.
- Aleaciones.
- Vidrio.
- Esmaltes.
- Medicamentos.
Bibliografía
- Pérez Agustí, A. Intoxicación por metales: Metales pesados, no-metales, metaloides y otros. (2019). España. B07MQGJVK6.
- Zikrillayev, N.; Saitov, E. Materiales de silicio: el futuro de la energía fotovoltaica. (2020). España. Editorial Académica Española.
- García Bello, D. Todo es cuestión de química. (2016). España. Paidós.