El método científico es un sistema ordenado de generar conocimiento que utiliza una serie de pasos muy bien definidos para lograrlo. Es un método de investigación del mundo que nos rodea, planteando preguntas, diseñando experiencias y desarrollando modelos que respondan esas preguntas, y realizando predicciones que también se someten al escrutinio del método. Además, esos mismos pasos se utilizan para verificar la universalidad de sus conclusiones, y también para, en su caso, refutarlas y generar otras nuevas y más acordes con la realidad.
Los investigadores usan el método científico porque es objetivo y está basado en evidencias. Plantear una hipótesis es un aspecto fundamental del método. Una hipótesis puede tomar la forma de una explicación sobre el funcionamiento de un determinado proceso o sistema, o puede plantear una predicción. Hay varias formas de desglosar los pasos del método científico, pero siempre implica formular una hipótesis, estudiarla a fondo y determinar si la hipótesis es correcta o no, lo que a su vez permitirá plantear nuevas hipótesis y avanzar así en un proceso de generación de conocimiento científico.
El proceso del método científico
El método científico, básicamente, sigue la siguiente secuencia, que se puede representar por un diagrama de flujo sencillo.
- Realizar observaciones de sistemas o procesos, utilizando diversas técnicas.
- Proponer una hipótesis sobre su funcionamiento, a partir de estas observaciones y de la información previa con que se cuente.
- Diseñar y realizar experimentos para comprobar la validez de la hipótesis formulada.
- Analizar los resultados de los experimentos para llegar a una conclusión.
- Determinar si la hipótesis es aceptada o no, por lo que en tal caso debe ser rechazada o reformulada.
Si la hipótesis es rechazada no significa que el proceso de generación de conocimiento científico haya fracasado. Por el contrario, la formulación y ejecución de la secuencia experimental y la verificación de que la hipótesis formulada no era correcta es parte del proceso de creación de conocimiento científico. Y, en el diagrama de flujo que se propone, indica que debe volverse al paso 2 y elaborar una nueva hipótesis, considerando ahora en la información previa que se utilice para elaborar la nueva hipótesis el resultado del proceso que culminó con el rechazo de la hipótesis anterior. Si la hipótesis se acepta, el diagrama de flujo se continua en el estudio de un nuevo proceso o sistema, incorporando el conocimiento adquirido.
Ventajas de aplicar un diagrama de flujo
Si bien la descripción de los pasos a seguir en el desarrollo de una aplicación del método científico es sencilla, usar un diagrama de flujo ayuda a visualizar las opciones en cada punto del proceso de toma de decisiones: indica qué hacer en cada paso y facilita la planificación de los experimentos y su evaluación.
Un ejemplo de cómo utilizar un diagrama de flujo en la aplicación del método científico
Sigamos los pasos definidos en el diagrama de flujo descrito para desarrollar una aplicación del método científico.
El primer paso es realizar observaciones de las situaciones, sistemas o procesos que queramos estudiar. A veces se omite explicitar este paso del método científico, pero siempre se comienza el proceso con un conjunto de observaciones o registros, incluso si se hicieron de manera informal. Es importante tener un registro completo y adecuado de las observaciones, ya que esta información se usará para formular la hipótesis.
El segundo paso del diagrama de flujo es construir una hipótesis. La hipótesis puede ser una predicción o un modelo de funcionamiento del sistema o proceso que estudiamos, que incluirá el efecto que producirá el cambio de un cierto parámetro o situación del sistema que se estudia. El parámetro que se modifica para inducir un cambio se denomina variable independiente, y el cambio que se produce de acuerdo al modelo que plantea la hipótesis, y que es un cambio que se debe poder evaluar, se denomina variable dependiente. La hipótesis se puede formular con el formato de si sucede un cierto evento entonces se producirá un determinado efecto. Por ejemplo, si la iluminación del aula se modifica y se colocan lámparas de color rojo, entonces el resultado de las pruebas que realicen los estudiantes en esa aula será peor que las que se realicen con iluminación normal. El color de la iluminación es la variable independiente en este caso, y la variable dependiente es la calificación que obtienen los estudiantes en la prueba.
El tercer paso del diagrama de flujo es diseñar y llevar a cabo un experimento para probar la hipótesis formulada. El planteamiento de un diseño experimental adecuado es fundamental, porque un experimento mal diseñado puede llevar al investigador a sacar conclusiones equivocadas. Para comprobar si la luz roja empeora los resultados de las pruebas de los estudiantes hay que comparar los resultados de los exámenes realizados con iluminación normal con los realizados con iluminación roja. El experimento debe involucrar a un grupo grande de estudiantes que realicen el examen en condiciones similares pero divididos en dos grupos, sometido cada grupo a un tipo de iluminación durante el desarrollo del examen.
El cuarto paso del diagrama de flujo consiste en evaluar los resultados de la experiencia; en este caso, recolectar los resultados de la prueba, evaluarlos para cada uno de los dos grupos de estudiantes y comparar los resultados de las pruebas realizadas con iluminación normal y con iluminación roja.
El quinto paso es obtener una conclusión basada en la evaluación de los resultados de la experiencia. En este ejemplo, si las calificaciones de las pruebas fueron peores cuando se realizaron con iluminación roja, entonces se acepta la hipótesis. Por el contrario, si los resultados de las pruebas realizadas con iluminación roja fueron iguales o superiores a los obtenidos con iluminación normal, se rechaza la hipótesis. En este caso, siguiendo el diagrama de flujo, se vuelve al segundo paso para construir una nueva hipótesis, que se deberá probar con un nuevo experimento.
El diagrama de flujo planteado aquí es sencillo, básicamente es un esquema, pero un proceso mas complejo puede demandar un diagrama de flujo con más pasos y diferentes instancias de toma de decisiones.
Fuentes
- American Society of Mechanical Engineers (1947). ASME Standard; Operation and Flow Process Charts. New York, USA.
- Franklin, James (2009). What Science Knows: And How It Knows It. New York, USA: Encounter Books. ISBN 978-1-59403-207-3.
- Gilbreth, Frank Bunker; Gilbreth, Lillian Moller (1921). Process Charts. American Society of Mechanical Engineers.
- Losee, John (1980). A Historical Introduction to the Philosophy of Science (2nd edition). Oxford University Press, Oxford, USA.
- Salmon, Wesley C. (1990). Four Decades of Scientific Explanation. University of Minnesota Press, Minneapolis, USA.